Ariana Grande, nominada a mejor actriz de reparto en la gala de los Oscar, quiso despedirse por todo lo alto de su papel como Glinda en Wicked. Para asistir a la ceremonia, celebrada en el teatro Dolby de Los Ángeles la madrugada del domingo al lunes, confió una vez más en el method dressing es decir, en inspirarse en su personaje para vestirse en la alfombra roja.Seguir leyendo