El gobierno de Javier Milei quiere echar del país al consultor español Antoni Gutiérrez-Rubí que maneja la campaña de Pro en la Capital. La semana pasada el especialista en comunicación política recibió una resolución de Migraciones en la que lo que instaban a abandonar la Argentina. Fuentes oficiales explicaron a LA NACION que el asesor perdió su “estatus migratorio” porque, según el organismo, falseó su documentación al ingresar al país. En tanto, allegados a Gutiérrez-Rubí, a quien Milei acusó públicamente como el supuesto autor intelectual de una campaña sucia que sufrió en 2023, cuando el catalán asesoraba a Sergio Massa, aseguran que se prepara para apelar la medida del gobierno nacional. Desde Migraciones informaron a LA NACION que Gutiérrez-Rubí tergiversó su documentación al ingresar: informó que iba a trabajar en la Universidad de Tres de Febrero y, cuando se verificó esta información, resultó falsa. Además, Migraciones aseguró que no demostró ninguna actividad fiscal ni ingresos en blanco en el país.Desde la administración de Jorge Macri no ocultaron su sorpresa por la disposición del Ejecutivo nacional, que se conoció en plena disputa entre Pro y LLA por las elecciones del 18 de mayo próximo en la ciudad de Buenos Aires. “Estamos sorprendidos; es una locura. Nos recuerda a métodos autoritarios y de persecución del kirchnerismo”, afirmaron cerca del jefe de gobierno porteño.A su vez, aseguran que Gutiérrez-Rubí se va a defender “como ciudadano español y apelar esta medida administrativa” de la gestión de Milei. El estratega de Macri sigue en el país y presentará el lunes el recurso de queja ante la Justicia, según confirmaron integrantes de su entorno. Antes de que fuera contratado por Jorge Macri para auxiliar a Pro en la batalla contra los libertarios, Gutiérrez-Rubí trabajó en la última campaña presidencial junto con Sergio Massa, el postulante de Unión por la Patria que cayó derrotado en el balotaje de 2023. En el portafolio de clientes del “catalán” también figura Cristina Kirchner, quien escuchó sus recomendaciones hasta el revés que sufrió en las primarias de 2017 en Buenos Aires. En aquel momento, la expresidenta conformó Unidad Ciudadana y ensayó un giro en su estrategia comunicacional: concedió entrevistas; apeló al escenario plantado en medio de “la gente”, una postal habitual en los actos de Mauricio Macri, hasta entonces aconsejado por Jaime Durán Barba; abandonó el atril y relegó la apuesta a los símbolos partidarios o las banderas de La Cámpora.Por Matías MorenoConforme a los criterios deConocé más