La primera vez que Germán Portanova vio a una mujer jugar al fútbol tenía 9 años. Todavía recuerda el nombre y apellido de la crack. Silvina Chebli, su vecina de la cuadra, era la única nena entre todos los varones en los partidos de calle, en Castelar, donde armaban arcos con lo que encontraban y detenían el partido sólo si pasaba un auto. “Jugaba mejor que todos nosotros. En el pan y queso la elegíamos entre las primeras”, cuenta. En aquellos años -hace 42, Portanova tiene 51 años- el entrenador de la Selección femenina no imaginaba todo lo que vino después: una vida como defensor rústico -como se define- en equipos de Argentina, Chile, Paraguay, España e Italia y como director técnico de esta disciplina desde hace 12 temporadas. A la amiga del barrio le perdió el rastro y a ese Germán niño también: “En esas calles ella y yo éramos habilidosos. Yo ahí era bueno. Después, profesionalmente, fui del montón”, dice y se ríe. “Y al fútbol femenino lo conocí mucho después, en UAI Urquiza. Llegué en 2010 para dirigir a los juveniles varones y vi que había un equipo de mujeres. En 2013 me ofrecieron dirigirlo y aparecieron todas ellas que me cambiaron la vida”.Portanova viene de lograr con Argentina, en la Copa América de Quito, el tercer puesto por segunda vez consecutiva en su mandato. Este es su segundo ciclo a cargo del equipo nacional. Doce años a cargo de jugadoras para un hombre que en sus años de futbolista vivió en la burbuja de cada equipo que integró. Pero que tuvo una vida marcada por distintas mujeres de su vida, como su hermana Gabriela, tres años mayor, a quien admira, y su mamá, Delia Beatriz Miño, que murió en 2019 y que está con él “todos los días”, según cuenta.-¿A tu mamá le gustaba que dirigieras en el femenino?-Sí, sí, no venía porque se ponía nerviosa. Y cuando miraba algún partido por televisión lo prendía y lo apagaba, porque sufría.-¿Te decía algo sobre cómo tratar a las mujeres?-Desde chiquito me decía: “Ni se te ocurra tratar mal a una mujer, porque vos naciste de una mujer”. O frases como “ni se te ocurra alzarle la voz, aunque tengas razón. Ni se te ocurra”. Todo eso me quedó. Y una vez me preguntó por qué gritaba en los partidos. Le expliqué: “Pero mamá, es una indicación dentro de la cancha. Con respeto doy una indicación. Y por ahí es con euforia, porque estoy con mil pulsaciones por el partido”. Hizo una pausa y no me dijo nada. Habrá pensando “tenés razón”.Germán Portanova y la charla grupalPortanova habla de su mamá y por momentos hace silencio para contener las lágrimas. Cuenta que Delia era muy humilde y que con su mamá -la abuela del DT- eran casi nómadas. “Iba pasando por la casa de mis tías, un tiempo vivió en Tierra del Fuego. Seguramente habrá sufrido algo de abuso. Mi abuela trabajaba todo el día, ella estaba muy sola. A su manera nos contaba sus despechos, con su papá, con parte de la familia. Pero fue una exitosa total en la vida, formó una familia tremenda y la llenó de amor, con mi papá. Eso fue lo último que le dije, que fue exitosa”.Delia -cuenta el DT- tenía como referente a Eva Perón, a quien había conocido. De niña estuvo en uno de los hogares-escuela creados por la Fundación Eva Perón y le gustaba la política. “Me decía que los mejores juguetes los había tenido gracias a Evita. En el barrio era muy generosa. A mi casa venían chicos a tomar el café con leche con pan con manteca. Y si alguien necesitaba algo, se lo daba. Creo que por eso yo me engancho con mujeres luchadoras. Porque me reflejan a mi mamá. En el fútbol y afuera, pero no quiero dar nombres”.-Hoy dirigís a muchas luchadoras. Jugadoras que tienen otro trabajo o son madres. ¿Sentís que podrían ser mejores bajo otras condiciones de vida?-Ahora no me pasa tanto, me pasó más en UAI. En la Selección, Vanina Preininger es mamá. Y se las va arreglando, nosotros seguimos su situación. Es muy buena ella. Y podríamos sacar mucho más de Vani si tuviera otro contexto. Podría ser mejor aún.”La falta de ritmo es un tema para la Selección”, afirma PortanovaHernan Zenteno – La Nacion-Betina Soriano trabaja como policía…-Sí. La elegimos a lo último, siempre era figura en Belgrano. Para mí podría ser mejor si no trabajara. Y desde lo futbolístico, si hubiese jugado más partidos internacionales. Ella dejó un tiempo, volvió, tiene un físico increíble. Le pedimos que juegue más rápido cuando recibe y gira para pasar. Eso en el torneo se lo puede permitir, pero en el fútbol internacional la interceptan. Pero quizás ahora lo puede lograr.-¿Creés que podrías sacar más de jugadoras que son buenas pero se tienen que rebuscar la vida?-Sí, sin lugar a dudas. Por ejemplo, San Lorenzo está en crisis y eso repercute en la cabeza de las jugadoras. No es como un futbolista [varón], que por ahí le deben pero están al borde de ser millonarios. Capaz a ellos les pueden deber seis meses pero tienen una estructura. A una jugadora no le puede pasar eso. Si no les pagan, la estructura económica se les va.-Y como seleccionador, ¿te sirve que jueguen en el fútbol local o en el exterior?-Que jueguen afuera, pero que jueguen. No sirve que vayan afuera solamente. Pasó con muchas jugadoras que fueron afuera, pero no jugaron. Y venir sin ritmo de partidos es peor. Prefiero que jueguen de titulares acá a que sean suplentes afuera.-Imagino que también comprendés que se van para hacer una diferencia económica.-Totalmente. Si es por lo económico, porque firman contratos mejores, de alguna manera pueden establecerse y contra eso no le podés decir nada. Pero la falta de ritmo es un tema para la Selección.Germán Portanova cree que las nuevas generaciones de futbolistas llegan con menos problemas, ya que la actividad está más naturalizadaPilar Camacho -A la Copa América llevaste un plantel joven. Y jugadoras como Kishi Núñez o Paulina Gramaglia incluso patearon penales decisivos. ¿Quisiste probarlas?-Me lo pidieron con mucha confianza. Y me fijo mucho en eso. Las miro a los ojos y me dicen “yo pateo”, y les doy la confianza. El día previo entrenamos y me voy fijando cómo patean, pero sé que en el partido es otra cosa. Penales erró Messi. Erramos todos. Creo que están capacitadas.-¿El futuro de la Selección está en esas jóvenes? Milagros Martín, Núñez, Gramaglia, Holzheier…-Para mí, sí; las jóvenes vienen empujando y vienen distintas. Compitieron de juveniles, vienen con otra cabeza. Creo que por mi mamá me fijo cómo vienen de golpeadas las futbolistas. Y siento que las grandes tuvieron más golpes de discriminación y las jóvenes vienen renovadas. Vienen más sanas de acá [se señala la cabeza]. No vienen golpeadas, porque se naturalizó el fútbol femenino.-¿Es mejor llegar “menos golpeada” a Primera entonces?-Sí, ni hablar. Porque ante cualquier situación, las grandes se ponen a la defensiva. Y capaz que la situación no da para estar tanto a la defensiva. Quizás es un cambio de opiniones o no estar de acuerdo con ciertas cosas. En esta Copa América, la verdad que las grandes fueron un ejemplo para las jovencitas. Me gustó mucho a nivel humano todo lo que sucedió en la Copa.Germán Portanova: “El sueño es jugar de igual a igual con las potencias”@afaseleccion-Dijiste que a Argentina todavía no le sobra nada.-Somos conscientes de eso. El sueño es poder jugar de igual a igual con las potencias, no nos conformamos con una buena Copa América. Pero sí sé que quiero a esas jugadoras experimentadas de ejemplo, desde su comportamiento. A mí no me gusta eso de que tengan que pagar derecho de piso porque son jovencitas. Todo eso siempre quise sacarlo de raíz, es muy del fútbol masculino.-¿Eso te pasó a vos?-Sí, eso de que te cagaban a patadas o tenías que cebarles mate a los grandes. Yo era grandote y medio rebelde, me plantaba. Pero en las concentraciones cuando debutabas te cortaban el pelo. O les pegaban a los habilidosos. Todas esas cosas… ¿por qué? En el femenino capaz que las grandes sufrieron eso y trato de que eso no esté. Quiero que la joven se sienta capaz de tirar un caño si la jugada lo determina. Este grupo fue impresionante, me encantó cómo se llevaban, cómo se defendían.-¿Miraron la Eurocopa?-Sí, yo empujaba a que vieran. Es el fútbol al cual queremos llegar con nuestra cultura, con nuestras formas, con nuestra idea. Pero a ese fútbol queremos llegar.-¿Te gustaría que Argentina jugara como algún equipo de allá?-Sí, me gustaría, España sería el ideal. Sacando la Eurocopa, Japón también me gusta. Todos los equipos tienen sus ideas. Inglaterra es más impredecible porque te puede jugar largo, tiene jugadoras para hacerlo. Suecia siempre compite. Italia también.-Y ahora que se ve más fútbol femenino, ¿cómo te llevás con las críticas?-Después del Mundial [Argentina quedó eliminada en primera ronda] vi que hay críticas destructivas. Parte de la crueldad esa del fútbol masculino. Me costó asimilarla. Y para mí hicimos un Mundial bueno. -¿Pensás en qué te hubiera dicho tu mamá después de todo eso?-Me hubiera dicho: “No les hagas caso”.Por Ayelén PujolGermán PortanovaSelección femenina de fútbolConforme aSeguí leyendoDebut ante All Blacks. Arranca el Rugby Championship, la ¿última? versión del torneo que hizo crecer tanto a los Pumas”No me voltea nada”. Zurdo, fachero y cordobés: el futbolista argentino que triunfa en una colonia del viejo imperio británico¿Qué le pasa? Verstappen, entre la paternidad, el incierto momento de Red Bull y una frase que siembra dudas hacia el futuroEncontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.Ir a CanchallenaOtras noticias de Germán PortanovaSiguen en carrera. La selección femenina se clasificó a los cuartos de final en la Copa de Oro”Lo invisible”. Todo lo que la selección femenina tiene que mejorar para pasar de pantallaAdiós al Mundial. La marcada autocrítica del DT argentino: “Entrenar mejor, cuidarnos más, ser más profesionales”