living revista

Diseño que emociona. La genial reforma de una finca de piedra en la Sierra de Madrid

>LA NACION>Revista LivingCon el paisaje como solución de continuidad, una obra que sorprende en su manera de reunir presente pasado. Mirá el video.8 de julio de 2022Lucrecia ÁlvarezLA NACION“Un diseño está listo cuando emociona”, dice el legendario diseñador industrial y de interiores Miguel Milá con la sabiduría de sus 91 años (en esta casa veremos algunas de sus icónicas lámparas). Aquí entonces, el trabajo está hecho. Y fueron el multipremiado estudio de arquitectura Ábaton (en este caso, con el arquitecto italiano Elia Peroni como responsable del proyecto) junto con Batavia en el interiorismo quienes lo asumieron.Una hora al norte de Madrid, en el medio de casi treinta hectáreas de bosque tupido, se encuentra la finca.Gentileza Belén Imaz / Estudio ÁbatonNada sencillo adecuar a la vida actual sus muros de granito de 70 centímetros de espesor, pero así lo hicieron, “tallando” la piedra para ampliar las ventanas existentes y modular la entrada de luz natural sin perder la impronta de la fachada original.En el patio central, mesa (Kristalia), sillas ‘All Plastic’ y jarrón (Batavia).Gentileza Belén Imaz / Estudio ÁbatonEsas tallas son los lugares donde se consuma la gracia de este emprendimiento: disfrutar simultáneamente del confort interior y de la naturaleza.La chapa de acero, uno de los materiales estelares de esta reforma, el nuevo y ancho marco de la ventana ampliada.Gentileza Belén Imaz / Estudio ÁbatonRústica por fuera, sofisticada por dentroTodo lo que afuera es exuberante y orgánico, adentro se encuadra en una lógica de formas y volúmenes geométricos sostenida en cada rincón. Así, el amplio espacio social tiene la opción de desplegarse aun más con puertas corredizas que lo comunican con una sala de lectura, en un extremo, y la cocina, en el opuesto. Lo fabuloso es que todos esos ambientes tienen luz natural propia.Sofá (Verzelloni), mesa de teca y botellas de cristal (todo de Batavia). Dúo de sillones firmados por Hans Wegner en los 50.Gentileza Belén Imaz / Estudio ÁbatonUna hoja rebatible y otra corrediza completan la propuesta del espacio que incluye cocina-comedor, estar y esta sala de lectura o de invitados.Chimenea de granito inserta en la estantería de roble. Gentileza Belén Imaz / Estudio Ábaton”Espina dorsal del proyecto, la escalera materializa el concepto de esta intervención: la estructura es acabado, las ventanas son lugares de estar y los tres niveles, un único gran espacio.” Estudio ÁbatonA la izquierda, lámpara de mesa ‘Pipistrello’, de Gae Aulenti. En el piso, uno de los modelos de Miguel Milá (Santa Cole).Gentileza Belén Imaz / Estudio ÁbatonCocina parcialmente integradaUn antiguo aparador chino decapado (Batavia), fotografía de Juan Baraja y lámpara de mesa ‘FAD’, de Miguel Milá (Santa Cole).Gentileza Belén Imaz / Estudio Ábaton“La decoración traza un puente entre piezas de diseño escandinavo, maestros italianos y muebles contemporáneos”, describen los expertos de Batavia.Frente a la barra de la cocina, banquetas de madera y polipropileno (Hay).Gentileza Belén Imaz / Estudio ÁbatonUna suite que es también miradorCuando el panel deslizable cierra la puerta del baño, descubre los muros originales dejando lucir su textura de piedra.Gentileza Belén Imaz / Estudio ÁbatonLa cama o la bañadera hecha a medida, ambas resultan posibles miradores en la suite. La cabecera es un volumen exento que separa el área del vestidor y, al mismo tiempo, aloja las luces y un nicho apaisado que reemplaza las mesitas de luz.El paquete de la suite incluye un amplio cuarto de baño para dos. Sobre la mesada con doble bacha, jarrón y plato de mármol (ambos, Batavia). A continuación, un box de ducha vidriado.Gentileza Belén Imaz / Estudio Ábaton”Si detrás de esta fachada esperas una vivienda rústica, olvídate”, dicen los arquitectos del estudio Ábaton, que no se privaron de incorporar materiales como vidrio y acero en búsqueda del confort.La materialidad de la escalera se transforma en estructura y superficie del escritorio, que hace también de baranda. ¿Algo más? Sí, el bajoescalera oculta un placard.Gentileza Belén Imaz / Estudio ÁbatonMadera de roble y superficies blancas laqueadas configuran el riguroso dress code de un interiorismo de concepción clásica, que delega en los textiles color y calidez. Para acceder al entrepiso, una miniatura de la escalera principal.Silla giratoria de oficina ‘AC 5 Work’, disen~o de Antonio Citterio (Vitra), sillón circular (Moroso), la´mpara ‘Cesta’ (Santa Cole) y alfombra de fibras naturales (Batavia).Gentileza Belén Imaz / Estudio ÁbatonVideo: recorrida de esta finca en las afueras de MadridVideo: estudio Ábaton.Añosos olivos y encinas definen el clima del parque.Gentileza Belén Imaz / Estudio Ábaton Lucrecia ÁlvarezSeguí leyendoLegado familiar. Cómo son los días en esta antigua casa de campo en la ProvenceClásica y personal. Una casa de estilo colonial norteamericano, encendida por el colorMarayuí. La casona de aires normandos que es símbolo de la historia de ChapadmalalConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasLifestyleReformas LivingArquitecturaDiseño interiorColor y texturaLivingsMás notas de Reformas LivingHogar porteño. Mirá el antes y el después del depto de una pareja de Bahía Blanca que viaja para visitar a sus hijosPaciente jugada. Reformó el dúplex que alquilaba (y tras años compró) en un premiado edificio de CoghlanMás luz y sol. En San Isidro, una antigua casa chorizo se reformó para mirar al verde

Fuente