Está claro que habla para el kirchnerismo, que exalta la lucha armada de los 70 como una epopeya de jóvenes idealistas. Marketing revolucionario, gastado pero todavía en uso.
Está claro que habla para el kirchnerismo, que exalta la lucha armada de los 70 como una epopeya de jóvenes idealistas. Marketing revolucionario, gastado pero todavía en uso.