El vitíligo es una enfermedad autoinmune, como el lupus o la esclerosis múltiple, en el que el organismo se ataca a sí mismo. En principio, la destrucción por las propias defensas de los melanocitos, que dan su color a la piel o al cabello, no amenaza la integridad física de quien la sufre, pero la desaparición del pigmento y el cambio de aspecto pueden provocar un estrés considerable, en parte por la reacción social que producen estos cambios.Seguir leyendo