escucharescucharUn pueblo “fantasma” ubicado en el noroeste de España fue puesto a la venta por un insólito precio, luego de cuatro décadas de abandono, y ahora todos lo quieren comprar. Se trata de Salto de Castro, localidad ubicada en la frontera con Portugal -provincia de Zamora- y a pocas horas de la capital española de Madrid.Según BBC, fue comprado por un hombre en el año 2000 con la intención de convertirlo en un lugar turístico. Sin embargo, y a pesar de los deseos del propietario, la crisis en Europa fue más e hizo que cualquier inversión que este hiciera no surtiera efecto. En consecuencia, no pudo repoblar el lugar.Ronnie Rodríguez, integrante de Royal Invest -firma que representa al dueño del pueblo- rememoró en diálogo con el medio británico que el sueño del ahora sujeto de 80 años era poner un hotel. “Todo quedó paralizado” cuando España se vio inmersa en una debacle del sistema económico en general, reiteró.Salto de Castro fue comprado por un hombre en el año 2000 con la intención de convertirlo en un lugar turístico. Las comodidades con las que cuenta Salto de Castro y su increíble precioLa localidad cuenta con 44 viviendas, un hotel, una iglesia y un colegio, una piscina municipal e incluso un edificio cuartel. El precio de venta del lugar es de 260.000 euros – 41 millones de pesos-. En España, ese mismo valor se pide por un departamento de un solo dormitorio en zonas adineradas de Madrid o Barcelona.Tras darse a conocer la cifra, Salto de Castro paso de no tener visitas a recibir a más de 50.000 turistas en pocos días. Junto con el aluvión de extranjeros, también aparecieron al menos 300 compradores de Reino Unido, Francia, Rusia y Bélgica. Uno de ellos habría puesto dinero para reservar el pueblo.Ronnie Rodríguez, representante del propietario del pueblo y quien lo puso a la ventaLos motivos por que el propietario puso en venta al pueblo, más allá del nulo usufructo que pudo generar, es porque prefiere vivir en lo urbano -el territorio que integra Zamora está dotado en su mayoría por vegetación y terreno adaptado para la agricultura y ganadería- y “ya no podía mantener el lugar”.El portal inmobiliario Idealista dijo a la BBC que para poner a funcionar el lugar al 100%, se necesitarían unos dos millones de euros más en inversión.No se trata de la primera vez que esta localidad española está a la venta. Años atrás, Salto de Castro fue ofrecido a interesados por un total de 6.5 millones de euros. Pero, ante la falta de compradores y erosión de los edificios y viviendas por el paso del tiempo, su valor fue disminuyendo lentamente.Un breve repaso por la historia del pueblo españolSalto de Castro fue construido por la empresa Iberduero para albergar a familias de trabajadores mientras construían un embalse que limita con la localidad, a principios de los años 50. Más allá de la buena intención de la compañía, los habitantes decidieron mudarse del lugar una vez terminó de edificarse.Fue entonces que el pueblo quedó totalmente abandonado a fines de la década de 1980.Salto de Castro fue construido por la empresa Iberduero para albergar a familias de trabajadores mientras construían un embalse que limita con la localidadEl área que rodea al pueblo español es conocido como la “España vaciada”, debido a las inmensa cantidad de áreas rurales escasamente pobladas que carecen de muchos de los servicios que se encuentran en pueblos y ciudades.LA NACIONSeguí leyendoAtentado. Los 10 indicios que para la Justicia desacreditan la acusación de Cristina contra MilmanTrágica noticia. Se suicidó un futbolista que jugaba en las divisiones inferiores de Aldosivi”No me creen”. Tiene 31 años, pero cuando sale con su prometido debe modificar su aspecto por un detalleTemasEspañaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de EspañaEn fotos. A 20 años del hundimento del buque Prestige, el devastador derrame de petróleo más grande de EuropaEn LN+. Alberto Núñez Feijóo con Carlos Pagni: España, Argentina y la crisis de los partidos tradicionalesMensaje. Fuerte apelación al diálogo de Felipe González ante ministros, jueces, opositores, empresarios y sindicalistas