Las autoridades de Taiwán han informado este sábado de que han detectado diez aviones de las Fuerzas Armadas de China que han entrado en la zona de identificación de defensa aérea de la isla.
“Hemos detectado aviones incluidos J-10, J-11, J-16, Y-8 , KJ-500, diez de los cuales han cruzado la mediana”, ha hecho saber el Ministerio de Defensa en su cuenta de la red social X en relación a su línea de seguridad.
Las autoridades taiwanesas han desplegado varias patrullas aéreas y marítimas para supervisar la situación, además de varios sistemas de misiles terrestres, según un comunicado.
La situación en torno a Taiwán se agravó a partir del año pasado, tras la visita de la ahora expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Nancy Pelosi, que se vio seguida una visita a Washington por parte de una delegación taiwanesa.
Los vínculos entre China y la isla de Taiwán, a la que considera una provincia más bajo su soberanía, se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran al archipiélago. Las relaciones se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de los 80.
El despliegue de este sábado tiene lugar después de que los jefes de Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos y China, los generales Charles Q. Brown y Lui Zhenli, mantuvieran a última hora de este pasado jueves la primera conversación en más de un año entre dos comandantes militares de su nivel y también la primera desde la llegada al cargo del general Brown.
El general Liu insistió que “la cuestión de Taiwán es un asunto puramente interno de China que no permitirá ninguna interferencia externa” y que “el Ejército chino defenderá resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial”, recoge el diario oficial chino ‘Global Times’.
Asimismo, y en referencia a las tensiones entre China y países vecinos sobre la región del Indo-Pacífico, el general chino ha recomendado a su homólogo que “Estados Unidos debe respetar seriamente la soberanía territorial y los derechos marítimos de China” y le invitó a “hablar y actuar con cautela y salvaguardar la paz y la estabilidad regionales, así como la situación general de las relaciones entre China y Estados Unidos con acciones prácticas”.