La delincuencia en el Perú parece no conocer de límites. El sacerdote Gregorio Sono Cabrera, de 68 años, denunció que viene siendo víctima de amenazas de muerte de parte de una banda dedicada a la extorsión. Su temor se agudizó, luego que dejaran en la puerta de su casa, en la ciudad de Ferreñafe (Lambayeque), un sobre con una munición.De acuerdo al testimonio del párroco, las amenazas empezaron a llegar a través de mensajes de WhatsApp, a los que prefería no darle mucha importancia. Su recia fe no lo hizo amilanarse en un inicio, pero todo cambió recientemente que alguno de los extorsionados llegó hasta el frontis de su vivienda para dejar el ‘recado’.Con evidente preocupación, tras encontrar la bala, Sono Cabrera se acercó a una dependencia policial de su jurisdicción y presentó su denuncia. Agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) se apersonaron a su domicilio para constatar el hecho y recabar información que ayude a dar con los responsables.El párroco Gregorio Sono Cabrera, de 68 años, denunció ser víctima de extorsión en la región Lambayeque. (Composición: Infobae Perú)Ante las efectivos del orden, el padre Gregorio relató que se topó con el sobre, justo cuando preparaba una de sus misas virtuales. Su sorpresa fue grande al ver que al interior había una bala. No había un mensaje directo para él, pero sí recordó los mensajes de WhatsApp recibidos con anterioridad.Trascendió que a los policías no pudo entregar dichos mensajes, porque los borró, pensando que la situación no iba a pasar a mayores. Las autoridades trabajan para recuperarlos y tratan de rastrear la procedencia de estos.El sacerdote pertenece a la Iglesia Apostólica Ortodoxa del Perú. No oficia misas en la templo católico de Ferreñafe, pero sí lo hace a través de la virtualidad. Fieles y vecinos le han mostrado su solidaridad y apoyo por esta dura situación que viene atravesando debido a las amenazas.Hasta el momento, la PNP continúa su trabajo de investigación para dar con los culpables de quebrantar la tranquilidad del padre Gregorio. Sospechan que esta banda de extorsionadores tendría la certeza que Sono Cabrera tendría una importante suma de dinero guardada.Los policías creen que alguna cámara de seguridad pudo captar a la o las personas que llegaron hasta la puerta del sacerdote para dejar la munición. Esto facilitaría la labor, pues podrían reconocer al autor o autores de este hecho.La Policía de Lambayeque informó que la bala fue derivada a criminalística. Esta es otra de las forma usadas por las autoridades para intentar dar con los responsables. No se maneja la sospecha de qué banda delictiva u organización criminal estaría detrás de las amenazas al hombre de fe.Cabe señalar que autoridades como la alcaldesa de Chiclayo, Janet Cubas; el alcalde de Pimentel, Enrique Navarro; y de Picsi, Juan Coronado, también vienen recibiendo amenazas de este tipo desde el año pasado.Expertos en seguridad ciudadana alertan que las extorsiones en la región Lambayeque vienen escalando exponencialmente y se teme que alguno de estos casos pueda acabar en un tragedia. “La extorsión es de los delitos que más está creciendo en los últimos tiempos”, señalaron.